Arándano, la súper fruta que debes incluir en tu dieta
Esta fruta es rica en antioxidantes y baja en calorías
Diana Mabel González Salgado
Arándanos, la súper fruta que debes incluir en tu dieta (Foto: Getty Images).
Las súper frutas llevan varios años haciéndose presentes en la vida diaria, pues los beneficios que brindan a nuestro organismo son diversos, una de ellas, es el arándano, los cuales se pueden consumir en varios modos.
El arándano es una planta, la gente usa la fruta y las hojas para tratar varias condiciones que incluyen mejorar las habilidad cognitivas y de la memoria, prevenir el cáncer y las cardiopatías y tratar las infecciones de las vías urinarias (IVU) y la depresión. No obstante, la investigación científica es pobre como para apoyar estos usos.
Estas frutas son ricas en antioxidantes y bajas en calorías, además su sabor agridulce es perfecto para combinar con otros alimentos o consumirlas solas.
Algunos de los beneficios que brindan son:
1. Ayuda contra el síndrome metabólico
Según la evidencia científica, el consumo de arándanos ayudaría a mejorar las patologías asociadas al síndrome metabólico, un grupo de factores de riesgo de enfermedad coronaria, integrado por la obesidad, diabetes, hipertensión y colesterol. Los resultados se vieron tras consumir aproximadamente dos tazas diarias durante más de un mes.
2. Mejora las defensas
El sistema inmunológico es la protección natural de nuestro organismo y se encarga de combatir y destruir agentes infecciosos antes que causen daño. Los arándanos podrían fortalecer este sistema ya que son ricos en un compuesto llamado pteroestilbeno, que junto con la vitamina D, estimulan el buen funcionamiento de las defensas del cuerpo.
3. Contra el colesterol
La mayoría de los estudios que se realizaron para comprobar este beneficio fueron en animales o en grupos específicos, como adultos mayores o mujeres posmenopáusicas. Por eso, los expertos no pueden garantizar la efectividad de los arándanos para reducir los niveles de colesterol, aunque, si teorizan que sería posible gracias a su alto contenido de fibra y antioxidantes.
4. Auxiliar en la diabetes
Muchos especialistas coinciden que una buena manera de prevenir la aparición de la diabetes es mediante una buena alimentación. Esta debe incluir muchas frutas, y los arándanos se alzan como una de las mejores opciones. Existe evidencia que vincula un riesgo 26% menor de diabetes tipo 2 entre los consumidores de estas bayas, en relación con el 2% menor que ofrecen otras frutas similares.
5. Funciones cerebrales
Las vitaminas, minerales y fitonutrientes que poseen podrían mejorar la cognición y prevenir la degeneración y muerte de las neuronas, especialmente en niños de entre 7 y 10 años. Además, su actividad antioxidante, específicamente la de un suplemento llamado NT 020 que también se encuentra en el té verde, aumentaría la velocidad para procesar información en adultos mayores.
6. Combate infecciones
Las infecciones urinarias son muy desagradables, pero ahora tienes un nuevo aliado para derrotarlas: el jugo de arándano. La mayoría de los estudios probaron los efectos de la variante roja americana, que funcionó como una alternativa eficaz a los antibióticos para el tratamiento de este mal. El consumo de 118 miligramos (mg.) diarios redujo un 75% las infecciones después de 3 meses de ingesta.
7. Antinflamatorio
La inflamación es una respuesta de nuestro sistema inmune frente a invasores extraños y potencialmente letales. Los glóbulos blancos se transportan a la zona afectada, produciendo calor, rigidez o dolor. Si bien esta es una reacción normal, cuando la inflamación persiste, puede ser un problema. Una manera de aliviarla es consumiendo arándanos, ya que funcionan como un potente antiinflamatorio.
8. Mejora la piel
El consumo regular de arándanos se asocia a una reducción de los signos de envejecimiento, como arrugas, manchas de la edad e incluso acné. Esto sería posible gracias a las antocianinas, sustancias que ayudan a combatir el daño oxidativo del ADN, mientras que la abundancia de vitamina C en estas bayas es un factor importante en la construcción de colágeno, ideal para una piel fuerte y saludable.