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Ciencia: ¿El home office daña la salud mental?

El home office puede causar problemas de salud mental ¿Por qué afecta trabajar desde casa?

Aunque es una tendencia de trabajo antiquísima, la pandemia masificó el home office.

Justo por ser una forma de trabajo que se ha vuelto muy común en todo el mundo es que nos pone a pensar sobre sus implicaciones.

Y es que, trabajar 8 horas -o más- en casa, con apenas contacto digital con el resto de la plantilla laboral, puede afectar la salud mental.

Intentando descifrar este problema, un equipo de especialistas se puso manos a la obra para descubrir los problemas mentales que produce el home office.

home office

(Foto: Pixabay)

El home office nuestro de cada día

Como ya mencionamos, el home office se volvió una forma de trabajo masiva durante la pandemia.

Cuando disminuyeron los contagios y se masificó la vacuna contra el Covid-19 se mantuvo, entre otras cosas por tener beneficios económicos para los empleados y empleadores.

Y es que, ahorrar el dinero necesario para transportarse a la oficina no es poca cosa, de igual forma los empleadores se ahorran varios insumos.

Pero existen varias desventajas que trae consigo este tipo de trabajo, la más conocida es que se desdibuja mucho el horario real de trabajo.

Si a eso se añaden correos electrónicos pasivo-agresivos, vecinos ruidosos, quehaceres domésticos y otros elementos que interrumpen el trabajo.

Además, el trabajador en casa se aísla, y disminuye sus relaciones sociales.

Todo esto se puede inferir, pero varios especialistas han volcado los ojos para descubrir la verdad sobre el homo office y la salud mental.

La salud mental y el trabajo en casa

De acuerdo con Clara Gerada, presidenta del Real Colegio de Médicos Generales de Reino Unido, el impacto del home office es muy grande.

“Los momentos de interacción son cruciales para el bienestar; sin ellos, verás más estrés y más ansiedad porque es muy difícil establecer límites entre el trabajo y el hogar”.

Una opinión similar fue esbozada por el sociólogo Malcolm Gladwell, quien dijo:

“Es muy difícil sentirse necesario cuando estás desconectado físicamente”.

En el mismo sentido se pronunció Katharine James, quien asume que los más afectados por el home office son los millennials, que verán cómo este tipo de trabajo es su normalidad.

“Estoy particularmente preocupada por los millennials, quienes son los más afectados por el aislamiento relacionado con el trabajo y también sufren ansiedad y depresión más que cualquier otro grupo de edad”.

De hecho, uno de los países más afectados en este sentido es Inglaterra, donde, después de la pandemia, la mitad de los trabajos totales se pasó al esquema de home office.

Curiosamente, es en este país donde más han aumentado los casos de ansiedad, depresión y trastornos alimentarios de acuerdo con un estudio de la Universidad College London.

También existen profesiones más propensas a enfrentar problemas, como el periodismo digital.

De acuerdo con una investigación realizada en Estados Unidos antes de la pandemia, los periodistas que trabajaban de forma remota tenían un 67 por ciento más de probabilidades de sufrir soledad que los que trabajaban en una oficina.

El peligro del Home office

Y es que, el contacto directo con otras personas no solo es sano, sino casi necesario para evitar problemas mentales.

No tener nadie con quien hablar, ni siquiera para un descanso breve, no ayuda a mejorar nuestra mente.

De hecho, la mayoría de los estudios recientes sostienen que el aislamiento laboral provocado por el home office está permitiendo que la ansiedad aumente enormemente.

No solo eso, cambiar de escenario también nos ayuda a evitar envolvernos en los sentimientos complicados.

Así lo explica la doctora James a The Mail:

“Cuando vamos a la oficina o a otro lugar que no es nuestro hogar, cambiamos de mentalidad. Nuestro cerebro pone en pausa las emociones negativas que se desarrollan en un entorno cuando nos movemos a otro.”

De acuerdo con un estudio de la UAEM y la UNAM, lo mejor para evitar problemas es modificar hábitos y rutinas basadas en ejercicios de respiración, relajación y físicos, así como el control de conductas para evitar estrés laboral.

Por tanto, la interacción con los compañeros del trabajo, en un ambiente sano, es más importante de lo que pensamos.