COVID-19 el nuevo obstáculo para la paridad de la mujer
Las mujeres tienen un mayor riesgo de infección por COVID-19, especialmente en el lugar de trabajo.

La pandemia de COVID-19 expuso y profundizó las desigualdades sociales, étnicas y culturales en todos los rincones del planeta, y en ese sentido la paridad de género, que en los últimos años logró algunos avances, no fue una excepción, según recoge el informe “El Mundo de las Mujeres 2020” publicado por la ONU.
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“Ha habido progreso, el problema es que ha sido muy lento, y en ciertos aspectos, como en el poder y la toma de decisiones, que representa un área clave, necesitamos ser más visibles y ocupar puestos clave, tanto en el sector público como en el privado”, aseguró en una entrevista la jefa de la Sección de Estadísticas Sociales y de Género de la ONU, Francesca Grum.
El estudio, que se publica cada cinco años desde 1990 y hace un balance sobre los avances, muchos de ellos logrados a nivel mundial en la promoción de los derechos de la mujer, el empoderamiento de las mujeres y niñas, garantizando la igualdad de género.
En la presentación del documento, el vicesecretario general de la ONU para asuntos Sociales y Económicos, Liu Zhenmin, enfatizó los progresos logrados en las últimas dos décadas en la educación y el matrimonio prematuro de las mujeres, así como en la reducción de la mortalidad infantil.
Sin embargo, advirtió de que “el progreso se estancó en otras áreas, como la participación de la mujer en el mundo laboral o la distribución desigual del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado”.
COVID-19
La expansión de coronavirus afectó de manera diferente a hombres y mujeres. El estudio destaca que si bien la mortalidad es mayor entre los hombres (en un 60 por ciento), las mujeres tienen un mayor riesgo de infección, especialmente en el lugar de trabajo, debido a su ocupación laboral, como en el sector de la salud, donde representan el 70 por ciento de los trabajadores.
El informe también apunta que algunos tratamientos y políticas de prevención de algunas enfermedades comunes a ambos sexos se ven “gravemente interrumpidas” como la hipertensión, el cáncer o las emergencias cardiovasculares, mientras que otros servicios dirigidos exclusivamente a las mujeres también son afectados a nivel global.
Con información de EFE
RVC