Orcas asesinas están matando tiburones blancos para comerse sus hígados
Este comportamiento podría derivar en la desaparición del gran tiburón blanco de las costas de Sudáfrica

Las orcas asesinas de la costa atlántica de Sudáfrica están matando a los grandes tiburones blancos para devorar sus hígados, generando mucha inquietud en la industria local de turismo. Especialistas especulan que este comportamiento puede estar detrás de la desaparición de esta especie de tiburón en las aguas de False Bay, frente a la costa de Ciudad del Cabo.
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Las causas de este fenómeno, que mantenía muy preocupados a los conservacionistas y al sector turístico local desde hacía algo más de dos años, fueron confirmadas el martes pasado en un informe que un panel de expertos preparó para el Ministerio de Medioambiente sudafricano.
“El panel constató con preocupación la desaparición de los tiburones blancos de los núcleos de ecoturismo, pero concluyó que esto fue probablemente un cambio en la distribución [de la población] del este al oeste como resultado de las recientes apariciones de orcas”, dice el informe, presentado por la ministra de Medioambiente, Barbara Creecy, en Ciudad del Cabo (suroeste).
La investigación desecharía así otras hipótesis que circulaban en el país, como aquellas que culpaban a la pesca de la ausencia de estos grandes depredadores o a la contaminación marina.
Al menos siete cadáveres de grandes tiburones blancos han llegado a las playas de False Bay desde 2017, con marcas de dientes que indican que fueron atacados por orcas.
Avistamiento de tiburones: atractivo turístico
Hasta que se empezó a dar este fenómeno, el área de Ciudad del Cabo y otras zonas cercanas de la costa atlántica sudafricana, como la pequeña localidad de Gansbaai, estaban consideradas de las mejores regiones del mundo para ver a tiburones blancos.
El gran tiburón blanco es una especie considerada vulnerable que se puede encontrar en todos los océanos y cuyos ejemplares adultos miden entre cinco y siete metros de longitud y pesan hasta dos toneladas.
Su desaparición ponía en jaque el gran reclamo de esta industria, si bien en el área hay presencia de otras especies de tiburones que se pueden disfrutar en actividades como el submarinismo o el buceo dentro de jaulas.
Durante el año 2020, los avistamientos en la zona, aunque aún escasos, han aumentado respecto al año anterior.
La conclusión del panel de expertos sobre las orcas forma parte de una gran revisión del ‘Plan Sudafricano de Acción Nacional para la Conservación y Gestión de los Tiburones’, presentado en 2013 y que en estos siete años se ha mostrado poco efectivo.
El país austral buscará, con este examen de la situación, una mejor conservación de los tiburones, manteniendo un complicado equilibrio entre el interés turístico y el gran valor pesquero de las poblaciones de tiburones.
Con información adicional de EFE